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“Nuestros expertos en rehabilitación y servicio hacen que su activo hidroeléctrico probado brille con nueva brillantez.”
Cada planta hidroeléctrica existente tiene su propia historia operativa específica y una estrategia operativa futura definida. Hoy en día, se necesitan conceptos de servicio y rehabilitación orientados a soluciones para mejorar la eficiencia general, reducir los gastos operativos, extender los plazos de vida y hacer que las plantas hidroeléctricas estén preparadas para el futuro.
AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN ANUAL DE ENERGÍA
La eficiencia de las turbinas y generadores ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Como resultado, es posible y altamente rentable realizar renovaciones para mejorar el rendimiento de la planta. Dependiendo de las circunstancias, una actualización de una pala de turbina de 40 años puede ofrecer hasta un 5% más de eficiencia e incluso un mayor aumento en términos de producción anual de energía. La eficiencia general de una planta hidroeléctrica puede optimizarse utilizando controladores digitales, por ejemplo.
EXTENSIÓN DEL PLAZO DE VIDA
A medida que envejecen los equipos hidráulicos, el desgaste afecta la eficiencia de la planta. El envejecimiento se acelera por ciertos regímenes operacionales de la planta, como ciclos de inicio-detención, abrasión debido a grandes volúmenes de sólidos en suspensión como el limo, y la corrosión. Todo ello tiene un impacto en la vida útil. Los componentes relacionados con productos del mercado de consumo y/o sistemas de automatización y control generalmente necesitan ser reemplazados primero. Los componentes eléctricos de alta tensión, como cables, subestaciones y transformadores, tienen una vida útil más larga. Mientras tanto, el envejecimiento mecánico es un proceso muy lento, pero aun así afecta a las partes estacionarias de una turbina y generador, así como a elementos estructurales como los penstocks.
REQUERIMIENTOS DEL MERCADO MODERNO
Hoy en día, muchas plantas hidroeléctricas se enfrentan a ciclos de inicio-parada más frecuentes, operando con cargas parciales muy bajas y como reserva en funcionamiento, o como capacidad de respuesta rápida, por ejemplo, para estabilizar la red de transmisión. Por lo general, dicho equipo instalado envejece mucho más rápido de lo previsto originalmente porque no fue diseñado para los requisitos de la red moderna.